• A Navarro Ledesma

    Rey de los hidalgos, señor de los tristes,
    que de fuerza alientas y de ensueños vistes,
    coronado de áureo yelmo de ilusión;
    que nadie ha podido vencer todavía,
    por la adarga al brazo, toda fantasía,
    y la lanza en ristre, toda corazón.

    Noble peregrino de los peregrinos,
    que santificaste todos los caminos
    ...