3 de agosto de 1918
(Fuente Vaqueros, Granada)
A María Luisa

¡Cigarra!
¡Dichosa tú!
Que sobre el lecho de tierra
Mueres borracha de luz.

Tú sabes de las campiñas
El...

 ¡Jamás lo olvidaré!... De asombro llena
Al escucharlo, el alma refugióse
En sí misma y dudó...; pero al fin, cuando
La amarga realidad, desnuda y triste,
Ante ella se abrió paso, en luto envuelta,
Presenció...

øøø

   "¡La copa es de oro fino,
El néctar que contiene es de los cielos...

¡OH DESGRACIADA EXISTENCIA...!

¡Oh desgraciada existencia,
Con amor lejos de amor!
¿Quien el bárbaro rigor
Podrá sufrir de una ausencia?
¿Para cuando la clemencia
Guardas, Dios tirano y ciego?
Si ves que no hallo sosiego,
Si ves que por mas...

Melancólica reina pudibunda
que vagas por los ámbitos del cielo
como un místico témpano de hielo
entre la negra oscuridad profunda.

En esta noche en que tu faz circunda
un halo transparente como el velo
de las vírgenes novias, un anhelo,
azul y enorme...

¡Amad la muerte, amadla!... ella procura
el supremo descanso, ella nos guía
en el camino del silencio, es fría
pero buena… ella mata l‘amargura!

Ella es la maga de la sombra… es pura
y eterna… y todos la llamáis impía!
Por qué? ¿Porque nos besa en l‘agonía...

Anoche, mientras fijos tus ojos me miraban
y tus convulsas manos mis manos estrechaban,
tu tez palideció.
¿Qué hicieras -me dijiste- si en esta noche misma
tu luz se disipara, si se rompiera el prisma,
si me muriera yo?

¡Ah! deja las tristezas al nido...

¡VOLVED!

I

 Bien sabe Dios que siempre me arrancan tristes lágrimas
  Aquellos que nos dejan,...

¡Y no temblé al mirarla! El tiempo había
su tez apenas marchitado; hacía
tanto... que ni de lejos la veía...

Vago tinte de aurora su semblante
inundó de repente, en el instante
en que me vio tan cerca... y tan distante!...

Las luchas interiores, no los años...

Dime: cuando en la noche taciturna,
la frente escondes en tu mano blanca,
y oyes la triste voz de la nocturna
brisa que el polen de la flor arranca;

cuando se fijan tus brillantes ojos
en la plomiza clámide del cielo...
y mustia asoma entre tus labios rojos...