• Le aserraron el cráneo;
    le estrujaron los sesos,
    y el corazón ya frío
    le arrancaron del pecho.
    Todo lo examinaron
    los oficiales médicos
    mas no hallaron la causa
    de la muerte de Pedro;
    de aquel soñador pálido
    que escribió tantos versos,
    como el espacio azules
    y como el mar acerbos.
    ¡Oíd! Cuando yo muera,
    ...