• Obrera sublime,
    bendita señora:
    la tarde ha llegado
    también para vos.
    ¡La tarde, que dice:
    descanso!…la hora
    de dar a los niños
    el último adiós.
    Mas no desespere
    la santa maestra:
    no todo en el mundo
    del todo se va;
    usted será siempre
    la brújula nuestra,
    ¡la sola querida
    segunda mamá!
    ...