• Asimilar horizontes. ¿Qué importa si el mundo es plano o redondo?

    Imaginarse como disgregado en la atmósfera, que lo abraza todo. Crear visiones de lugares venideros y saber que siempre serán lejanos, inalcanzables como todo ideal.

    Huir lo viejo.

    Mirar el filo, que corta una agua espumosa y pesada.

    Arrancarse de lo conocido.

    Beber lo que viene.

    Tener...