• ¿Imaginas acaso la amargura
    que hay en no convivir
    los episodios de tu vida pura?

    Me está vedado conseguir que el viento
    y la llovizna sean comedidos
    con tu pelo castaño.
    Me está vedado oír en los latidos
    de tu paciente corazón (sagrario
    de dolor y clemencia)
    la fórmula escondida
    de mi propia existencia.

    Me está vedado,...