• He de encomiar en verso sincerista
    la capital bizarra
    de mi Estado, que es un
    cielo cruel y una tierra colorada.

    Una frialdad unánime
    en el ambiente, y unas recatadas
    señoritas con rostro de manzanas
    ilustraciones prófugas
    de las cajas de pasas.

    Católicos de Pedro el Ermitaño
    y jacobinos de época terciaria.
    (Y se odian los...