• Como se fue el maestro,
    la luz de esta mañana
    me dijo: Van tres días
    que mi hermano Francisco no trabaja.
    ¿Murió?... Sólo sabemos
    que se nos fue por una senda clara,
    diciéndonos: Hacedme
    un duelo de labores y esperanzas.
    Sed buenos y no más, sed lo que he sido
    entre vosotros: alma.
    Vivid, la vida sigue,
    los muertos mueren y...

  • Este donquijotesco
    don Miguel de Unamuno, fuerte vasco,
    lleva el arnés grotesco
    y el irrisorio casco
    del buen manchego. Don Miguel camina,
    jinete de quimérica montura,
    metiendo espuela de oro a su locura,
    sin miedo de la lengua que malsina.
    A un pueblo de arrieros,
    lechuzos y tahúres y logreros
    dicta lecciones de caballería....

  • Palacio, buen amigo,
    ¿está la primavera
    vistiendo ya las ramas de los chopos
    del río y los caminos? En la estepa
    del alto Duero, Primavera tarda,
    ¡pero es tan bella y dulce cuando llega!...
    ¿Tienen los viejos olmos
    algunas hojas nuevas?
    Aun las acacias estarán desnudas
    y nevados los montes de las sierras.
    ¡Oh mole del Moncayo blanca...

  • Era una noche del mes
    de mayo, azul y serena.
    Sobre el agudo ciprés
    brillaba la luna llena,
    iluminando la fuente
    en donde el agua surtía
    sollozando intermitente.
    Sólo la fuente se oía.
    Después, se escuchó el acento
    de un ocultó ruiseñor.
    Quebró una racha de viento
    la curva del surtidor.
    Y una dulce melodía
    ...

  • A la desierta plaza
    conduce un laberinto de callejas.
    A un lado, el viejo paredón sombrío
    de una ruinosa iglesia;
    a otro lado, la tapia blanquecina
    de un huerto de cipreses y palmeras,
    y, frente a mí, la casa,
    y en la casa la reja
    ante el cristal que levemente empaña
    su figurilla plácida y risueña.
    Me apartaré. No quiero
    ...

  • I
    ¡Torreperogil!
    ¡Quién fuera una una torre, torre del campo
    del Guadalquivir!
    II
    Sol en los montes de Baza.
    Mágina y su nube negra.
    En el Aznaitín afila
    su cuchillo la tormenta.
    III
    En Garciez
    hay más sed que agua;
    en Jimena, más agua que sed.
    IV
    ¡Que bien los nombres...

  • Si era toda en tu verso la armonía del mundo,
    ¿dónde fuiste, Darío, la armonía a buscar?
    Jardinero de Hesperia, ruiseñor de los mares,
    corazón asombrado de la música astral,
    ¿te ha llevado Dionysos de su mano al infierno
    y con las nuevas rosas triunfantes volverás?
    ¿Te han herido buscando la soñada Florida,
    la fuente de la eterna juventud, capitán?...

  • Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.
    Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
    buscando los recodos de sombra, lentamente.
    A trechos me paraba para enjugar mi frente
    y dar algún respiro al pecho jadeante;
    o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia delante
    y hacia la mano diestra vencido y apoyado
    en un bastón, a guisa de pastoril cayado...

  • Naranjo en maceta, ¡qué triste es tu suerte!
    Medrosas tiritan tus hojas menguadas.
    Naranjo en la corte, qué pena da verte
    con tus naranjitas secas y arrugadas.
    Pobre limonero de fruto amarillo
    cual pomo pulido de pálida cera,
    ¡qué pena mirarte, mísero arbolillo
    criado en mezquino tonel de madera!
    De los claros bosques de la Andalucía,...

  • Al olmo viejo, hendido por el rayo
    y en su mitad podrido,
    con las lluvias de abril y el sol de mayo
    algunas hojas verdes le han salido.
    ¡El olmo centenario en la colina
    que lame el Duero! Un musgo amarillento
    le mancha la corteza blanquecina
    al tronco carcomido y polvoriento.
    No será, cual los álamos cantores
    que guardan el camino y...