• Desde mi torre de marfil
    miro la vida que discurre.
    Mi alma romántica y sutil
    suspira, sonríe y se aburre.

    Hay un jardín de negras rosas,
    hay un jardín de blancos lirios:
    son mis tristezas negras rosas,
    mis ilusiones blancos lirios.

    A veces en el aire azul,
    solloza el viento un miserere,
    huye un ave de alas de tul:
    es algún...

  • Silenciosa y eternamente va a nuestro lado,
    con paso sin rumor, enigmático y ledo,
    grávido de misterios el rostro enmascarado,
    seguido del horror, la tiniebla y el miedo.

    Pasan las horas dulces en cortejo rosado,
    y sonríen. Yo intento sonreír... y no puedo,
    porque, al saberme siempre por ella acompañado,
    como quien ve un abismo súbitamente quedo....

  • Convaleciente de aquel mal extraño,
    para el que sólo tú sabes la cura,
    como un fugado de la sepultura
    me vio la tarde, fantasmal huraño.

    Segó mis dichas la Malaventura
    como inocente y cándido rebaño
    y bajo la hoz de antiguo desengaño
    agonizaba mi fugaz ventura...

    Cual destrenzada cabellera cana
    la llovizna ondeó tras la ventana...
    Y...

  • Mi corazón solloza en su prisión sombría
    y endulza, suspirando, la noche de su encierro;
    mi alma es un ave lírica de un parque de Harmonía
    cuyas almas, cautivas, golpean contra el hierro.

    Señor: ¿no saldrá mi alma de su prisión obscura...?
    ¿Nunca veré el celeste país que me ofreciste...?
    Ansío paz, la paz que tu evangelio augura...
    ¡Tan grande es mi...

  • Subió la Infanta a la terraza,
    a la sombra del abedul,
    y delataron su presencia
    mariposas de alas de tul.

    Irguió columnas de diamante
    el melodioso surtidor,
    soñanado serle blanda alfombra
    agonizó más de una flor.

    Para poder en sus pestañas
    de seda rubia, se asilar
    el crepúsculo tembloroso
    prolongaba su agonizar.

    De...

  • Muda a mis ruegos, impasible y fría,
    en el sofá de rojo terciopelo
    un pálido jazmín hecho de hielo
    tu enigmático rostro parecía.

    La hostia solar, en roja eucaristía,
    se ocultaba en el mar; y, al dulce cielo,
    el divino Chopin su desconsuelo
    en un sollozo trémulo decía.

    Y cuando, por oír esa palabra
    que eternos lutos o venturas labra,...

  • Y pregunté a la mágica sibila:
    —¿Un constante recuerdo, un vago aroma
    de sueño extinto, de ternura muerta,
    como la suave estela de un perfume,
    quedará de mi paso por la vida,
    entre los hombres?...

    Y la Maga dijo:
    —Algo menos: la sombra de una lágrima.

    Pues que me siento efímero...
    Pues que me siento efímero y fugaz, comparable
    a la...

  • No alegra la sabiduría...

    No alegra la sabiduría,
    porque la pena es conocer
    y causa la melancolía
    nuestra sola razón de ser.

    El prurito de analizar
    nos ha perdido,
    y el huracán del anhelar
    lanzó nuestra nave en el Mar
    desconocido...

    En la actitud del que ya nada espera...

    ¡En la actitud del que ya nada espera...

  • En antiguas orgías cuerpos y almas servimos
    a los siete lobeznos de los siete pecados;
    la vid de la Locura de sus negros racimos;
    exprimió en nuestras bocas los vinos condenados.

    Pálidas majestades sombrías y ojerosas,
    lánguidos oficiantes de pintadas mejillas
    se vieron coronados de nuestras frescas rosas
    y en la Misa del Mal doblamos las rodillas...

  • La Ninfa
    Contemplaron los silfos su escultura
    tras el sedoso vuelo del ramaje,
    en la quietud solemne del paisaje
    de rara, mitológica hermosura.

    En su concha de plata, en la espesura
    escanció el dulce néctar del salvaje
    manantial, y dormida en el boscaje...