La góndola volvía. Frente a frente
estábamos, en esa inolvidada
vieja tarde de otoño, purpurada
por la sangre del sol en el poniente.
Y porque te mostrabas...
La góndola volvía. Frente a frente Y porque te mostrabas... |
La mesa estaba alegre como nunca. |
Sí, vecina: te puedes dar la mano, Tú también, como... |