• Al callar la orquesta, pasean veladas
    sombras femeninas bajo los ramajes,
    por cuya hojarasca se filtran heladas
    quimeras de luna, pálidos celajes.

    Hay labios que lloran arias olvidadas,
    grandes lirios fingen los ebúrneos trajes.
    Charlas y sonrisas en locas bandadas
    perfuman de seda los rudos boscajes.

    Espero que ría la luz de tu vuelta;
    y...