• Al callar la orquesta, pasean veladas
    sombras femeninas bajo los ramajes,
    por cuya hojarasca se filtran heladas
    quimeras de luna, pálidos celajes.

    Hay labios que lloran arias olvidadas,
    grandes lirios fingen los ebúrneos trajes.
    Charlas y sonrisas en locas bandadas
    perfuman de seda los rudos boscajes.

    Espero que ría la luz de tu vuelta;
    y...

  • Infante-Dios: el pálido bardo meditabundo
    canta el advenimiento del divino tesoro,
    y, ante quien da su vida al corazón del mundo,
    ofrenda su plegaria -su mirra, incienso y oro-.

    No por el que celebra la gloria de tu pascua
    entre rubios hervores de cálido champaña,
    ni por el alma frívola, ni por la boca de ascua
    en que el sofisma teje sutil hebra de...