• Si con la masa doliente
    de mi corazón herido
    pudiese hacer un tejido
    perfumado y transparente,
    yo lo hiciera diligente,
    y aunque hacerlo me matara,
    para que usted fabricara
    un abanico chinesco,
    para echarse grato fresco,
    para taparse la cara.

    Mas como no puede ser
    por más que yo lo quisiera,
    mas como si yo pudiera
    ...