• Carne de yugo, ha nacido
    más humillado que bello,
    con el cuello perseguido
    por el yugo para el cuello.

    Nace, como la herramienta,
    a los golpes destinado,
    de una tierra descontenta
    y un insatisfecho arado.

    Entre estiércol puro y vivo
    de vacas, trae a la vida
    un alma color de olivo
    vieja ya y encallecida.

    Empieza a vivir...