• El viejo pozo de mi vieja casa
    sobre cuyo brocal mi infancia tantas veces
    se clavaba de codos, buscando el vaticinio
    de la tortuga, o bien el iris de los peces,
    es un compendio de ilusión
    y de históricas pequeñeces.

    Ni tortuga, ni pez; sólo el venero
    que mantiene su estrofa concéntrica en el agua
    y que dio fe del ósculo primero
    que por...

  • Tú no eres en mi huerto la pagana
    Rosa de los ardores juveniles;
    Te quise como a una dulce hermana

    Y gozoso dejé mis quince abriles.
    Cual un ramo de flores de pureza
    Entre tus manos blancas y gentiles.

    Humilde te ha rezado mi tristeza,
    Como en los pobres templos parroquiales
    El campesino ante la virgen reza.

    Antífona es su voz, y...

  • Josefa de los santos
    (17 de marzo de 1880 - 7 de mayo de 1917)

    Amada, es primavera.
    Fuensanta, es que florece
    La eclesiástica unción de la cuaresma.

    Hay un alivio dulce
    En las almas enfermas,
    Porque abril con sus auras les va dando
    La sensación de la convalecencia...

  • Plaza de Armas, plaza de musicales nidos,
    frente a frente del rudo y enano soportal;
    plaza en que se confunden un obstinado aroma
    lírico y una cierta prosa municipal;
    plaza frente a la cárcel lóbrega y frente al lúcido
    hogar en que nacieron y murieron los míos;
    he aquí que te interroga un discípulo, fiel
    a tus fuentes cantantes y tus prados umbríos....

  • A ti, con quien comparto la locura
    de un arte firme, diáfano y risueño;
    a ti, poeta hermano que eres cura
    de la noble parroquia del Ensueño;
    va la canción de mi amoroso mal,
    este poema de vetustas cosas
    y viejas ilusiones milagrosas,
    a pedirte la gracia bautismal.

    Te lo dedico
    porque eres para mí dos veces rico;
    por tus ilustres...

  • A Antonio Moreno y Oviedo.
    Mujer que recogiste los primeros
    frutos de mi pasión, ¡con qué alegría
    como una santa esposa te vería
    llegar a mis floridos jazmineros!

    Al mirarte venir, los placenteros
    cantares del amor desgranaría,
    colgada en la risueña galería,
    la jaula de canarios vocingleros.

    Si a mis abismos de tristeza bajas
    y si...

  • No merecías las loas vulgares
    que te han escrito los peninsulares.

    Acreedora de prosas cual doblones
    y del patricio verso de Lugones.

    En el morado foro episcopal
    eres el Árbol del bien y del mal.

    Piensan las señoritas al mirarte:
    con virtud no se va a ninguna parte.

    Monseñor, encargado de la Mitra,
    apostató con la Danza de Anitra.

    ...
  • Señor, Dios mío: no vayas
    a querer desfigurar
    mi pobre cuerpo, pasajero
    más que la espuma del mar.

    Ni me des enfermedad larga
    en mi carne, que fue la carga
    de la nave de los hechizos,
    del dolor el aposento
    y la genuflexión verídica
    de tu trágico pavimento.

    No me hieras ningún costado,
    no me castigues a mi cuerpo
    por...

  • A la cálida vida que transcurre canora
    con garbo de mujer sin letras ni antifaces,
    a la invicta belleza que salva y que enamora,
    responde, en la embriaguez de la encantada hora,
    un encono de hormigas en mis venas voraces.

    Fustigan el desmán del perenne hormigueo
    el pozo del silencio y el enjambre del ruido,
    la harina rebanada como doble trofeo
    ...

  • Huérfano quedará mi corazón
    Alma del alma, si te vas de ahí,
    Y para siempre lloraré por ti
    Enfermo de amorosa consunción.

    Triste renuncio a las venturas todas
    De tu suave y eterna compañía,
    Hoy que se apaga con la dicha mía,
    El altar que soñé para mis bodas.

    Y el templo aquel de claridad incierta
    Y tú, como las vírgenes vestida,...