• Tú no eres en mi huerto la pagana
    Rosa de los ardores juveniles;
    Te quise como a una dulce hermana

    Y gozoso dejé mis quince abriles.
    Cual un ramo de flores de pureza
    Entre tus manos blancas y gentiles.

    Humilde te ha rezado mi tristeza,
    Como en los pobres templos parroquiales
    El campesino ante la virgen reza.

    Antífona es su voz, y...