• Yo te veo, Señor, en las montañas
    que soberbias se miran en su altura,
    dó reciben la luz con que las bañas,
    antes que este hondo valle de tristura;

    y en el último y lánguido reflejo,
    que recogen del día moribundo,
    cuando su altiva cumbre es el espejo
    de las sombras que caen en el mundo;

    y en su color azul y nieve fría
    que oculta la...