Ante el pálido lienzo de la tarde,
la iglesia, con sus torres afiladas
y el ancho campanario, en cuyos huecos
voltean suavemente las campanas,
alta y sombría, surge.
La estrella es una lágrima
en el azul celeste.
Bajo la estrella clara,
flota...
|
Es una tarde cenicienta y mustia, |
La tarde todavía |
Me dijo una tarde |
¡Oh tarde luminosa! |