• Cuando ya de la vida
    el alma tenga, con el cuerpo, rota,
    y duerma en el sepulcro
    esa noche, más larga que las otras,

    mis ojos, que en recuerdo
    del infinito eterno de las cosas,
    guardaron sólo, como de un ensueño,
    la tibia luz de tus miradas hondas,

    al ir descomponiéndose
    entre la oscura fosa,
    verán, en lo ignorado de la muerte,...