• ¡Ay del que llega sediento
    a ver el agua correr
    y dice: La sed que siento
    no me la calma el beber!
    ¡Ay de quien bebe, y, saciada
    la sed, desprecia la vida:
    moneda al tahúr prestada,
    que sea al azar rendida!
    Del iluso que suspira
    bajo el orden soberano,
    y del que sueña la lira
    pitagórica en su mano.
    ¡Ay del noble...

  • Poeta ayer, hoy triste y pobre
    filósofo trasnochado,
    tengo en monedas de cobre
    el oro de ayer cambiado.
    Sin placer y sin fortuna,
    pasó como una quimera
    mi juventud, la primera...,
    la sola, no hay más que una;
    la de dentro es la de fuera.
    Pasó como un torbellino,
    bohemia y aborrascada,
    harta de coplas y vino,
    mi...

  • Al fin, una pulmonía
    mató a don Guido, y están
    las campanas todo el día
    doblando por él: ¡din-dan!
    Murió don Guido, un señor
    de mozo muy jaranero,
    muy galán y algo torero;
    de viejo, gran rezador.
    Dicen que tuvo un serrallo
    este señor de Sevilla;
    que era diestro
    en manejar el caballo,
    y un maestro
    en refrescar...