• Yo vi, sobre la cima de los Andes,
    al indio ennegrecido y medio hambriento
    rodar entre las rocas y la nieve;
    yo le vi maldecir su nacimiento,
    cuando, al mando despótico del hombre,
    doblaba su cerviz ensangrentada,
    por los golpes y el peso quebrantada.

    Y cuando murmuraba su infortunio,
    y tal vez recordaba suspirando
    el lecho de su esposa...

  • ELEGIA III.

    Ilustre alma, gentil lumbre del cielo,
    Di cui begli occhi il raggio orna, e rischiara
    Y enciende el mundo en puro y santo zelo.

    O sopra ogn' altra gloriosa, e rara,
    Honor de qualquier siglo, do el camino
    Di gir al cielo ogn' alma errante impara.

    ¡O tú que sola por favor divino
    In te raccolta á te sempre simíle
    Vences las...