Juntos hemos visto el mal
y en el mundano bullicio,
cómo para cada vicio,
se eleva un arco triunfal.
Vimos perlas en el lodo,
burla y baldón a destajo,
el delito por debajo
y la hipocresía en todo.
Bondad y hombría de bien,
como en el mar las...

No predico, no interrogo.
De un sermón ¡qué se diría!
Esto no es una homilía,
sino amargo desahogo.
Si hay versos de amores, son
las flores de un amor muerto
que brindo el cadáver yerto
de mi primera pasión.
Si entre esos íntimos versos
hay...

LIBRE la frente que el casco rehusa,
Casi desnuda en la gloria del día,
Alza su tirso de rosas la musa
Bajo el gran sol de la eterna Harmonía.

...

PADRE y maestro mágico, liróforo celeste
Que al instrumento olímpico y a la siringa agreste
 Diste tu...

Padre y maestro mágico, liróforo celeste

que al instrumento olímpico y a la siringa agreste
diste tu acento encantador;

¡Panida! Pan tú mismo, con coros condujiste
hacia el...

El retorno a la tierra natal ha sido tan
sentimental, y tan mental, y tan divino,
que aun las gotas del alba cristalinas están
en el jazmín de ensueño, de fragancia y de trino.

Por el Anfión antiguo y el prodigio del canto
se levanta una gracia de...

En el libro lujoso se advierten
las rimas triunfales:
bizantinos mozaicos, pulidos
y raros esmaltes,
fino estuche de artísticas joyas,
ideas brillantes;
los vocablos unidos a modo
de ricos collares;
las ideas formando en el ritmo
sus bellos...

Amada, la noche llega;
las ramas que se columpian
hablan de las hojas secas
y de las flores difuntas.
Abre tus labios de ninfa,
dime en tu lengua de musa:
¿recuerdas la dulce historia
de las pasadas aventuras?
¡Yo la recuerdo! La niña
de la...

En la pálida tarde se hundía,
el sol en su ocaso,
con la faz rubicunda en un nimbo
de polvo dorado.
En las aguas del mar, una barca,
bogando, bogando;
al país de los sueños volaban
amada y amado.
A la luz del poniente, en las olas,
quebrada...

Allá en la playa quedó la niña.
¡Arriba el ancla! ¡Se va el vapor!
El marinero canta entre dientes.
Se hunde en el agua trémula el sol.
¡Adiós! ¡Adiós!

Sola, llorando, sobre las olas,
mira que vuela la embarcación.
Aun me hace señas con el pañuelo...