• ¡Hombre libre, siempre adorarás el mar!
    El mar es tu espejo; contemplas tu alma
    En el desarrollo infinito de su oleaje,
    Y tu espíritu no es un abismo menos amargo.

    Te complaces hundiéndote en el seno de tu imagen;
    La abarcas con ojos y brazos, y tu corazón
    Se distrae algunas veces de su propio rumor
    Al ruido de esta queja indomable y salvaje.

    ...