• La voz de bronce no hay quien la estrangule:
    mi voz de bronce no hay quien la corrompa.
    No puede ser ni que el silencio anule
    su soplo ejecutivo de pasión y de trompa.

    Con esta voz templada al fuego vivo,
    amasada en un bronce de pesares,
    salgo a la puerta eterna del olivo,
    y dejo dicho entre los olivares...

    El río Manzanares,
    un traje...

  • En una humilde aldea el Jueves Santo

    la pasión predicaban y, entre tanto,

    los payos del lugar que la escuchaban

    a lo vivo la acción representaban,

    imitando los varios personajes

    en la figura, el gesto y los ropajes.

    Para el papel sagrado

    de nuestro Redentor crucificado

    eligieron un mozo bien fornido

    que, en la cruz extendido

    ...