Leyendo un claro día
mis bien amados versos,
he visto en el profundo
espejo de mis sueños
que una verdad divina
temblando está de miedo,
y es una flor que quiere
echar su aroma al viento.
El alma del poeta
se orienta hacia el misterio....
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Tus ojos me recuerdan |
Lejos de tu jardín quema la tarde |
La calle en sombra. Ocultan los altos caserones |
La casa tan querida |
La Mancha y sus mujeres... Argamasilla, Infantes, |
La tarde caía |
La plaza y los naranjos encendidos |
La primavera besaba |
¡Oh la saeta, el cantar |