• Callé por mucho temor;
    temo, por mucho callar,
    que la vida perderé;
    así con tan grande amor
    no puedo, triste, pensar
    qué remedio me daré.
    Porque alguna vez hablé,
    halléme de ello tan mal,
    que, sin duda, más valiera
    callar, mas tan bien callé...

  • Yo callé males sufriendo,
    y sufrí penas callando;
    padecí no mereciendo,
    y merecí padeciendo
    los bienes que no demando:
    si el esfuerzo que he tenido
    para callar y sufrir,
    tuviera para decir,
    no sintiera mi vivir
    los dolores que ha sentido.