• Callé por mucho temor;
    temo, por mucho callar,
    que la vida perderé;
    así con tan grande amor
    no puedo, triste, pensar
    qué remedio me daré.
    Porque alguna vez hablé,
    halléme de ello tan mal,
    que, sin duda, más valiera
    callar, mas tan bien callé...

  • Mi temor ha sido tal
    que me ha tornado judío;
    por esto el esfuerzo mío
    manda que traiga señal:
    pues viendo cuán poco gano
    viviendo en ley que no es buena,
    osándoos decir mi pena
    me quiero tornar cristiano.