Te haré una rima de encaje con sutil hilo de luna,
cantaré a tus ojos puros una canción de cristal
y soñaré con el coro de tus cabellos en una
mañana primaveral.
(...)
Te evocaré yo a la grupa de un negro corcel de ensueño.
conducido por el mago caballero...
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¡Oh, cómo te miraban las tinieblas, |
Para ti mi pensamiento, Y que dos cercos violados Porcelana de ilusiones |
¡Oh! tarde dolorosa que con tu cielo de oro La risa de la fuente me parece ser lloro; |
Una tela de araña temblorosa La queja apasionada y dolorosa |
Mes de alegría. Brisas de aromas Mes de tristeza. La calavera |
Para Carmen Rosa En el blanco cementerio Tu voz fina y temblorosa Íbamos por la avenida... |
Al señor don Ernesto de Noboa y Caamaño! |
Era un sueño muy dulce y lejano... El camino era largo; las flores, |
I la blanca pluma del chambergo al viento, |