• No ya, no ya, cual las aciagas veces
    en que hermanos armaste contra hermanos,
    las almas afligidas estremeces
    de los buenos peruanos.
    De Sur a Norte, de Ocaso al Este,
    armado se levanta el PerĂº entero,
    como una sola e impaciente hueste,
    como un solo guerrero.
    Que no eres hoy el execrable horrendo
    monstruo maldito cuyo nombre espanta:
    ...