• Ayer te vi... No estabas bajo el techo
    de tu tranquilo hogar
    ni doblando la frente arrodillada
    delante del altar,
    ni reclinando la gentil cabeza
    sobre el augusto pecho maternal.
    Te vi...si ayer no te siguió mi sombra
    en el aire, en el sol,
    es que la maldición de los amantes
    no la recibe Dios,
    o acaso el que me roba tus...