• Los sanos optimismos de mis mejores días,
    aquellas soñaciones, perfume de mis años,
    se van desvaneciendo con las melancolías
    de las desilusiones y de los desengaños.

    Jardines florecientes... aromas... luz de luna...
    el parque rumoroso teñíase de plata;
    los tibios besos de Ella y la tierna risa de una
    fontana, desgranaban divina serenata,

    ...

  • Yo no sé lo que busco; mis anhelos son vagos,
    descontento de todo cuanto existe en la vida,
    pretendo hallar en vano la forma de los lagos;
    y sentir como sienten casi todos los hombres,
    y pensar cómo piensan los que llámanse cuerdos,
    para de esta manera sepultar los recuerdos,
    no tejer esperanzas y olvidar dulces nombres.

    Y el dolor, viejo hermano, me...