Tu existir agitado y vagabundo
recuerda nuestro frágil existir:
todos somos viajeros en el mundo,
todos andamos por llegar al fin.
Pero a veces retorna el marinero
al duce puerto que le vio pasar;
mas ¡ay! el hombre, mísero viajero,
a las playas que amó...

Caelum non animum mutant qui trans mare currunt.

HORACIO

Vuelto a sus playas vírgenes natales,
tras larga ausencia de vagar lejano,
víctima eterna de secretos males,
un mísero viajero americano,
así el ansia implacable y encendida,
dolor...

Un árbol que vegetaba
en apartado sendero,
así a un pájaro viajero
con tristes voces hablaba:

«Yo a la tierra estoy sujeto,
y tú en el éter vacío
te espacias a tu albedrío:
tú vives y yo vegeto.
¡Ah! ¡Cuánta parte del mundo
recorres en sólo...