• El día de su casamiento con: D Salustiano de Olózaga

    Aunque a la aurora temores,
    y al mismo sol dés enojos,
    te sientan con mil primores
    la languidez en los ojos,
    y en el cabello las flores.

    Muestran tantas maravillas
    los diamantes en tu cuello,
    las rosas en tus mejillas,
    que con real ornato brillas
    desde la planta al...