• Tuvo un reino una vez tantos beodos,
    que se puede decir que lo eran todos,
    en el cual por ley justa se previno:
    -Ninguno cate el vino.-
    Con júbilo el más loco
    aplaudiose la ley, por costar poco:
    acatarla después, ya es otro paso;
    pero en fin, es el caso
    que la dieron un sesgo muy distinto,
    creyendo que...