• Los pobres viejos la han perdido; inútil y doloroso preguntarse por qué. Los pobres viejos la han perdido y sus lágrimas no modificarán el dolor que los encorva hacia la tumba.

    Marta salió al campo, cuando el sol cansado,
    tendía, sobre el suelo, su manto encarnado.

    ¿Por qué no vuelve? ¿Qué destino, así, les roba la única risa del alero...