• Nada presta tu ruido a mi contento,
    París, de gente y de placeres lleno:
    ¡Vasta y altiva capital! no cuento
    ni un solo amigo en tu gigante seno.
    Gozan en ti os ojos y la mente
    con lo grandioso y opulento y vario:
    mas siempre gime el corazón doliente,
    en ti sin alimento y solitario.
    Con tus fiestas y pompas y placeres
    y vasta agitación que...