• Hasta cuándo estaremos esperando lo que
    no se nos debe... Y en qué recodo estiraremos
    nuestra pobre rodilla para siempre! Hasta cuándo
    la cruz que nos alienta no detendrá sus remos.

    Hasta cuándo la Duda nos brindará blasones
    por haber padecido!...
    Ya nos hemos sentado
    mucho a la mesa, con la amargura de un niño
    que a media...