• Este noble deleite de sudar y esforzarme
    para luego morir, sin querer recompensa...
    Ebrio de dinamismo, no me disperso nunca.
          Mi vida es simple y lineal.
     
    He donado mis tierras; he quemado mis ropas.
    Con mi mandil de cuero, en mi gruta, en mi fragua
    martillando en el yunque, junto a una fresca fuente
          puedo a mi gusto jadear.

    ...