(Al señor bachiller Pereira Gamba)
I
¿No conoces a Delia?
¿No has visto, por ventura,
al contemplar su angélica hermosura,
esa luz fulgurante
que tranquila se irradia en su semblante,
como el resplandor vago
que la callada luna
vierte en las aguas del sereno lago?
¿Ni la has visto en celeste arrobamiento
...