•  ¡Oh, señora: gentil dama de mis noches,
    ¡oh, señora, mi señora, yo le ruego
    que abandone esa romántica novela:
    orgullosa favorita de sus dedos.

     Que abandone sus historias de aventuras,
    donde hay citas, donde hay dueñas y escuderos
    callejuelas y...