• Amiga que te vas:
    quizá no te vea más.

    Ante la luz de tu alma y de tu tez
    fui tan maravillosamente casto
    cual si me embalsamara la vejez.

    Y no tuve otro arte
    que el de quererte para aconsejarte.

    Si soltera agonizas,
    irán a visitarte mis cenizas.

    Porque ha de llegar un ventarrón
    color de tinta, abriendo tu balcón.
    Déjalo que...

  • PROEMIO

    Yo que sólo canté de la exquisita
    partitura del íntimo decoro,
    alzo hoy la voz a la mitad del foro
    a la manera del tenor que imita
    la gutural modulación del bajo,
    para cortar a la epopeya un gajo.

    Navegaré por las olas civiles
    con remos que no pesan, porque van
    como los brazos del correo Chuan
    que remaba la...

  • Para Bohemio

    AMANECE: se iluminan
    los vetustos Lepontinos,
    los aldeanos llevan leche
    en los jarros blanquecinos
    y en los aires se dispersan
    de los pájaros lor trinos.

    Perezosos van remando
    los ancianos gondoleros,
    de las vacas se perciben
    los mugidos lastimeros,
    y las nieves se deshacen
    en los...

  • Sus ventanas floridas
    que miran al Oriente,
    llevan buena amistad con las auroras
    que, como primicias fúlgidas, esmaltan
    el campo de victorias de su frente.

    Aquella madrugada
    apareció el Amor tras de su reja
    y la dejó lavada
    con el cristal cerúleo de su pozo...
    ¡Y todavía, adentro
    de mi alma, hay un gozo
    fluido, de mujer...

  • Tierra mojada de las tardes líquidas
    en que la lluvia cuchichea
    y en que se reblandecen las señoritas, bajo
    el redoble del agua en la azotea...

    Tierra mojada de las tardes olfativas
    en que un afán misántropo remonta las lascivas
    soledades del éter, y en ellas se desposa
    con la ulterior paloma de Noé;
    mientras se obstina el tableteo
    del...

  • Sonámbula y picante,
    mi voz es la gemela
    de la canela.

    Canela ultramontana
    e islamita,
    por ella mi experiencia
    sigue de señorita.

    Criado con ella,
    mi alma tomó la forma
    de su botella.

    Si digo carne o espíritu,
    paréceme que el diablo
    se ríe del vocablo;
    mas nunca vaciló
    mi fe si dije "yo".

    Yo, varón...

  • Trasmútase mi alma en tu presencia
    como un florecimiento,
    que se vuelve cosecha.

    Los amados espectros de mi rito
    para siempre me dejan;
    mi alma desazona
    como pobre chicuela
    a quien prohiben en el mes de mayo
    que vaya a ofrecer flores en la iglesia.

    Mas contemplo en tu rostro
    la redecilla de medrosas venas,
    como un azul...

  • La edad del cristo azul se me acongoja
    porque Mahoma me sigue tiñendo
    verde el espíritu y la carne roja
    y los talla, el beduino y a la hurí,
    como una esmeralda en un rubí.

    Yo querría gustar del caldo de habas,
    mas en la infinidad de mi deseo
    se suspenden las sílfides que veo
    como en la conservera las guayabas.

    La piedra pómez fuera mi...

  • Magdalena, conozco que te amo
    en que la más trivial de tus acciones
    es pasto para mí, como la miga
    es la felicidad de los gorriones.

    Tu palabra más fútil
    es combustible de mi fantasía,
    y pasa por mi espíritu feudal
    como un rayo de sol por una umbría.

    Una mañana (en que la misma prosa
    del vivir se tornaba melodiosa)
    te daban un...

  • ¡Ay de Dios, que tu palabra
    me tiene embrujada
    el alma!
    Mi lírica adolescencia
    Y tu existencia
    Gitana
    Se dicen en la ventana
    Cosas
    De amor y buenaventura
    En estas noches lluviosas

    Juran por Cristo, venerables dueñas,
    De quien llora en el vientre de la madre
    Conoce del futuro; tú gemiste
    Antes de que nacieras...