• A mis soledades voy,
    de mis soledades vengo,
    porque para andar conmigo
    me bastan mis pensamientos.

    ¡No sé qué tiene la aldea
    donde vivo y donde muero,
    que con venir de mí mismo
    no puedo venir más lejos!

    Ni estoy bien ni mal conmigo;
    mas dice mi entendimiento
    que un hombre que todo es alma
    está cautivo en su cuerpo.

    ...

  • Invictísimo César, cuyo nombre
    el del antiguo Carlo ha renovado,
    al sonido del cual tiemble y se asombre
    la tierra, el mar y todo lo criado;
    en quien Roma su imperio y gran renombre
    conoce más que nunca sublimado,
    y do el dichoso siglo que os alcanza
    pone primera y última esperanza.

    Vos, pues, Señor, en cuya fortaleza
    el...

  • Un socarrón mesonero
    dijo a un giboso al revés:
    - No me neguéis esta vez
    que cargasteis delantero.
    El gibado, a estas razones
    replicó: - Es muy importante
    llevar la carga delante
    quien se halla entre ladrones.

  • Un valentón de espátula y gregüesco
    que a la muerte mil vidas sacrifica,
    cansado del oficio de la pica,
    mas no del ejercicio picaresco,
    retorciendo el mostacho soldadesco
    por ver que ya su bolsa le repica,
    a un corrillo llegó de gente rica
    y en el nombre de Dios, pidió refresco.
    “Den voacedes, por Dios, a mi pobreza
    --les dice--, donde...

  •  
    A NAdie mirais, Señora,
    Que, si no le falta el seso,
    No quede luego á la hora
    De vuestros amores preso;
    Que os hizo Dios soberano
    Tan hermosa y escogida,
    Que es partido muy mas sano
    La muerte de vuestra mano
    Que de otra mano la vida.

    Y con tal conocimiento,
    Despues que yo triste os ví,
    Sin placer vivo contento,
    ...

  •  
    Sobre la piedra sembré,
    Vana fué mi confianza;
    Sobre polvo edifiqué:
    Revés recibio mi fe
    Y desvio mi esperanza.
    Vuestro nombre me engañó,
    Mas el sobrenombre no;
    Que con obras desengaña.
    Tras el ángel iba yo;
    Diablo se me tornó
    Al entrar en la montaña.

  •  
    Si mi voluntad erraba
    Gozando de libertad,
    Luego vi la ceguedad
    Y tinieblas en que estaba,
    En viendo vuestra beldad.
    Peno porque no pené,
    No pené mientras no os ví;
    Mas en viéndoos conocí
    La gloria que agora sé
    Que en veros tarde perdí.

    Porque vuestra hermosura,
    Gracias y merecimiento
    Dan tanto contentamiento,...

  • «¿Qué es cosa y cosa, Constanza?»
    «Diréis vos, que yo no sé.»
    «Desta vez cogido os he.
    ¿No es muy buena adivinanza?»
    «Pero vos, en conclusión,
    ¿me la dais?» «Cosa es forzosa.
    Pues digo que cosa y cosa,
    Constanza, dos cosas son. »

    ...
  • Dame, Amor, besos sin cuento,
    asido de mis cabellos,
    y mil y ciento tras ellos,
    y tras ellos mil y ciento,
    y después
    de muchos millares, tres;
    y porque nadie lo sienta
    desbaratemos la cuenta
    y contemos al revés.

  • ODA XIV

    AL APARTAMIENTO

    ¡Oh ya seguro puerto
    de mi tan luengo error! ¡oh deseado
    para reparo cierto
    del grave mal pasado!
    ¡reposo dulce, alegre, reposado!;

    techo pajizo, adonde
    jamás hizo morada el enemigo
    cuidado, ni se asconde
    invidia en rostro amigo,
    ni voz perjura, ni mortal testigo;

    sierra que vas al cielo...