• Después de días de tormentas llenos
    te vi en misa rezar con santa calma,
    y dije para mí:-¡Del mal el menos:
    da el cuerpo al diablo, pero a Dios el alma!
  • La Licencia y la Muerte son dos gentiles rameras,
    Pródigas de besos y ricas en salud,
    Cuyo vientre siempre virgen y cubierto de andrajos
    En la incesante labor jamás ha procreado.

    Al poeta siniestro, enemigo de las familias,
    Favorito del infierno, cortesano mal rentado,
    Tumbas y lupanares muestran bajo sus atractivos
    Un lecho que el remordimiento jamás...