• Introducción
    ¡Salud, Genio, salud! Yace la muerte
    a tus plantas llorando tu victoria...
    ¡Quiero en la tierra padecer tu suerte,
    por alcanzar tu deslumbrante gloria!

    Es el artista un sol que se levanta
    sobre el mundo, y eterno resplandece;
    en la virtud su lumbre, se abrillanta
    y en el rostro del crimen se ennegrece.

    Y allá en el...