• No fue pasión aquello,
    fue una ternura vaga...
    la que inspiran los niños enfermizos,
    los tiempos idos y las noches pálidas.
    El espíritu solo
    al conmoverse canta:
    cuando el amor lo agita poderoso
    tiembla, medita, se recoge y calla.
    Pasión hubiera sido
    en verdad; estas páginas
    en otro tiempo más feliz escritas,
    no tuvieran...