• Sentados a la margen
    de babilonio río,
    allí, Sión, tu nombre
    recordamos llorosos y cautivos.

    Y las sonoras arpas,
    y címbalos festivos,
    tristes ya y destemplados,
    de los frondosos sauces suspendimos.

    Los que en vil servidumbre
    nos llevaban ¡oh, indignos!
    por escarnio intentaron
    oír nuestras canciones allí mismo....

  • Junto a tus ríos, Babilonia altiva,
    nos sentamos, mezclando a su corriente,
    a su libre corriente fugitiva,
    un largo mar de nuestro lloro ardiente:
    y en vuestras ramas, sauces lloradores
    que pobláis las riberas,
    las resonantes cítaras colgamos
    con que en días mejores,
    a las orillas de los patrios ríos,
    nuestras dichas y triunfos celebramos....