• Sólo la madre amorosa,
    de sus hijos cuidadosa,
    yace en vela;
    y a su afecto reverente
    es, de la vida inocente,
    centinela.

    ¿Qué del hombre sucediera,
    si a su lado no tuviera
    en la infancia,

    de una madre el dulce anhelo,
    sus caricias, su consuelo,
    su constancia?

  • Madre, madre, cansado y soñoliento
    quiero pronto volver a tu regazo;
    besar tu seno, respirar tu aliento
    y sentir la indolencia de tu abrazo.

    Tú no cambias, ni mudas, ni envejeces;
    en ti se encuentra la virtud perdida,
    y tentadora y joven apareces
    en las grandes tristezas de la vida.

    Con ansia inmensa que mi ser consume
    quiero apoyar las...