¡Al fin llegaron... desde el turbio Sena
Que la varia y gentil ciudad divide,
Metrópoli lodosa de Juliano,
Hasta los montes de Cantabria invicta,
Último escollo del poder latino!
¡Qué dicha, qué placer, cuánto tesoro!
¡Gracias, amigos! Ya mi estante oprimen
Volúmenes sin cuento; ¡qué delicia
Es recorrer sus animadas hojas!
¡Cómo a...