Salve, santo en esencia y atributos,
origen y principio de ti mismo,
tú que mides los siglos por minutos,
y sondeas los senos del abismo;
tú que cuentas las hojas que perecen
bajando a tapizar humildes gramas,
y sabes cuantas viven y se mecen
entre los laberintos de sus ramas;
que sabes cuantos pliegues esclavizan
a la temprana flor en su...