• ¡Qué triste es vivir soñando
    en un mundo que no existe!
    Y qué triste
    ir viviendo y caminando,
    sin fe en nuestros delirios,
    de la razón con los ojos,
    que si hay en la vida lirios,
    son muchos mas los abrojos.

    Nace el hombre, y al momento
    se lanza tras la esperanza,
    que no alcanza
    porque no se alcanza el viento;
    y corrre,...